Después de que el presidente Nicolás Maduro solicitara al Gobierno de Estados Unidos investigar el incidente en la embajada estadounidense en Venezuela, aseguró que se empieza a difundir información sobre la falta de relaciones diplomáticas entre ambos países. Según Maduro, esto busca ignorar que EE.UU. tiene conocimiento de quienes planearon el ataque.
El mandatario exhortó: «No se hagan los locos», cuestionando la afirmación estadounidense sobre la ausencia de vínculos diplomáticos. Agregó que, si no hay comunicación, simplemente no la hay.
Maduro afirmó que la estabilidad y el futuro de Venezuela dependen del esfuerzo y la unión del pueblo, no de la intervención externa. Reiteró que el país enfrenta una narrativa falsa y una guerra psicológica impartida por medios internacionales y que, a pesar de las amenazas de EE.UU., Venezuela se muestra firme y fortalecida moral, política y militarmente. El presidente expresó su deseo de alcanzar una Paz Bolivariana en el país y en el continente.
Sobre la embajada estadounidense, Maduro mencionó que las instalaciones en Venezuela son sagradas. Contrapuso este hecho con la situación de su propia embajada en Washington, que calificó como secuestrada, junto a los consulados en ciudades como Nueva York y Miami, denunciando violaciones a la convención de Viena.
En síntesis, Maduro enfatizó la soberanía de Venezuela y el compromiso del país con su paz y autonomía en el contexto internacional.
DCN/Agencias