América Latina y el Caribe presentan diferencias notables en el costo de vida, según el Cost of Living Index de Numbeo. Ciudades como Montevideo (Uruguay), San José (Costa Rica) y Kingston (Jamaica) están al frente del ranking, características que reflejan economías pequeñas, una alta dependencia de importaciones y monedas fuertes.
Este índice convierte el costo de alimentos, transporte, restaurantes y servicios públicos en una referencia, aunque no incluye gastos de vivienda. Por ejemplo, un índice de 120 sugiere que el costo de vida en esa ciudad es un 20% más alto que en Nueva York, excluyendo alquileres.
Montevideo lidera con un índice de 53,3, seguida de San José con 52 y Kingston con 51,7. Un McCombo en Montevideo cuesta aproximadamente US$12,52, mientras que en San José es de US$9,93. A pesar de estos precios, ambas ciudades cuentan con algunos de los salarios mínimos más altos de Latinoamérica, lo que alivia, en parte, el peso del costo de vida.
La economista Clara Inés Pardo indica que el encarecimiento en estas urbes se debe a mercados internos reducidos y baja producción local, generando la necesidad de importar bienes, lo que encarece precios por aranceles y transporte. Las políticas cambiarias en Uruguay y Costa Rica también influyen, ya que su estabilidad monetaria puede resultar en monedas sobrevaloradas.
Los impuestos y las cargas sociales en ambos países incrementan los costos de productos y servicios. En Montevideo, el precio promedio de un metro cuadrado es de US$3.330, el más alto de la región, impulsado por alta demanda y mano de obra costosa.
Otras ciudades, como Querétaro y Santo Domingo, presentan índices más bajos, beneficiándose de economías más diversificadas y subsidios que contribuyen a mantener precios más asequibles.
DCN/Agencias