Un sorprendente hallazgo: al escuchar a su perra ladrar, descubre un inesperado visitante en su espalda
Un inesperado encuentro en las tierras de Australia
Steve Lamplough, un australiano que vive en las afueras de Portland, se topó con una escena que lo dejó sin palabras. En su propiedad de dos hectáreas, donde su perrita Denni, una golden retriever de nueve años, corre a sus anchas, jamás imaginó lo que sucedería. Tras escuchar unos ladridos inusuales, decidió salir y, para su asombro, encontró a su mascota con un pequeño koala aferrado a su espalda.
“Al principio no podía creer lo que veía, y luego pensé: ‘¿Cómo voy a sacarlo de ahí?’” narró Lamplough a The Dodo. La imagen era tan insólita como tierna. “Era gracioso verla correr; el koala parecía un pequeño jinete rebotando arriba y abajo”, comentó el granjero entre risas.
La casa de Lamplough atrae a diversos animales silvestres, especialmente koalas que visitan su enorme árbol de eucalipto. Aunque su perra tiene curiosidad por estos marsupiales, siempre han mantenido la distancia. Sin embargo, esta vez la interacción fue totalmente diferente.
Denni, conocida por ser cariñosa y amistosa, tiene un fuerte instinto maternal. Lamplough sospecha que el pequeño koala pudo haberse caído de su madre o se alejó explorando. En ese momento, Denni se acercó y, en busca de calor, el koala la confundió con su madre.
Lo sorprendente era la calma del momento. “Tanto el bebé como Denni no parecían estresados; daba la impresión de que disfrutaban de la compañía mutua”, aseguró Lamplough. Su golden retriever no mostraba incomodidad, más bien parecía orgullosa de su inusual carga. “Denni estaba emocionada y tenía una expresión de orgullo en su rostro”, agregó.
Este singular encuentro no solo muestra el inusual vínculo entre los animales, sino que también resalta lo desconcertante y a la vez encantador que puede ser el mundo natural. Steve y su perra Denni se convirtieron en protagonistas de una historia que seguramente será recordada en su comunidad y más allá.
DCN/Agencias
