Denuncias de Activistas en Israel: Conflicto y Malos Tratos
El Ministerio de Exteriores de Israel reportó que una activista española de la Flotilla Global Sumud, que iba a ser deportada, mordió a una trabajadora de la salud en la prisión de Ketziot. Este incidente ocurrió el lunes, durante una rutina de examen médico.
Según el comunicado, la activista mordió a la funcionaria luego de ser escoltada de regreso. El gobierno israelí detalló que la médica sufrió "lesiones menores" y que la policía fue llamada para manejar la situación.
Este lunes, 21 activistas españoles fueron trasladados de la prisión a Madrid, mientras que otros 28 continúan detenidos. Al llegar a la capital, denunciaron haber sufrido malos tratos durante su tiempo en Ketoziot. Rafael Borrego, uno de los recientes liberados, relató en el aeropuerto Adolfo Suárez que enfrentaron situaciones indignantes: "Nos han golpeado, arrastrado, vendado los ojos, atado y metido en jaulas".
Los activistas también manifestaron que no tuvieron acceso a abogados ni la oportunidad de comunicarse con sus familias. Adicionalmente, informaron que se les negó asistencia médica y que algunos no recibieron agua potable ni los medicamentos necesarios, entre ellos la insulina, que requirieron dos de ellos.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores israelí había afirmado que 137 personas de la Flotilla fueron deportadas a Turquía y rechazó acusaciones de abusos contra otros detenidos, incluidas figuras como Greta Thunberg.
Este caso ha resaltado las tensiones en torno a la Flotilla Global Sumud, un grupo que ha sido etiquetado por el gobierno israelí como parte de una "provocación" asociada a Hamas. Las respuestas y acciones de las autoridades seguirán bajo el escrutinio de la comunidad internacional.
DCN/Agencias