“Ex preso político venezolano celebra su liberación de centro migratorio en EE. UU.: ‘La verdad ha triunfado’”

Alberto News – Caracas, 03 de septiembre del 2025.

Gregory Sanabria, un venezolano de 31 años, ha vuelto a enfrentar el encierro tras haber pasado casi cuatro años en el Helicoide, una prisión reconocida por las violaciones a derechos humanos debido a su activismo político estudiantil. Diez años después de huir al exilio, fue detenido nuevamente en un centro para migrantes en Texas.

En junio, Sanabria fue arrestado durante una cita rutinaria con las autoridades migratorias en Houston. Estuvo casi cuatro meses en custodia federal, temiendo ser deportado al país del que escapó.

Sanabria llegó a Estados Unidos en 2022, tras cruzar la selva del Darién y la frontera con México. Se entregó a la Patrulla Fronteriza, pasó la entrevista de «miedo creíble» y recibió permiso para permanecer en el país, presentándose periódicamente a las autoridades mientras esperaba la respuesta a su solicitud de asilo. Fue en una de estas citas cuando lo arrestaron.

El Departamento de Seguridad Nacional lo acusó de estar "ilegalmente" en el país, aplicando retroactivamente cambios implementados por la administración de Donald Trump, según su abogado, Juan Molina.

La detención de Sanabria se produjo en un contexto de mayor represión hacia los migrantes, con un récord de casi 60.000 detenidos en centros de ICE en ese mismo mes, cerca de la mitad sin antecedentes penales, de acuerdo a CBS News.

Tras ser trasladado a Montgomery, Sanabria comenzó una huelga de hambre por miedo a ser deportado rápidamente a Venezuela. Después de unos días, un guardia le informó que no podía ser enviado de regreso sin firmar una orden de deportación, lo cual lo llevó a reanudar la alimentación.

Al hablar de su tiempo en detención, Sanabria lo compara con su experiencia en Caracas, donde sufrió torturas: “Esto para mí era como un hotel cinco estrellas. Me cuidaban, me daban comida. En Venezuela eso era un sueño”. No obstante, enfatiza que no debió pasar por eso.

Su audiencia final, el 18 de septiembre, resultó decisiva: el juez aprobó su solicitud de asilo presentada en 2022. “Toda mi vida ha sido una lucha contra la mentira, y esta vez ganó la verdad”, declaró Sanabria.

En casi cuatro años en EE.UU., construyó una nueva vida. Llegó sin más que un short, una camisa y chanclas, pero encontró trabajo como lavaplatos y luego en construcción y servicios de datos, relacionados con sus estudios de ingeniería eléctrica en Venezuela.

Debido a su detención, perdió su contrato de alquiler y se endeudó. Sin embargo, se muestra decidido a comenzar de nuevo: “Lo he perdido todo antes y he vuelto a hacerlo muchas veces”. Su mayor sueño sigue siendo trabajar por una Venezuela libre.

DCN/Agencias

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lo más Leído

Tu opinión vale...

Lea también