La directora general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Amy Pope, se reunió este jueves en el Vaticano con el papa León XIV. En este encuentro, ambos abordaron la situación de los migrantes en el Mediterráneo.
Durante la audiencia, Pope y el papa enfatizaron la importancia de la cooperación internacional para abordar la migración, destacando que es esencial centrar la atención en las personas y no en las políticas. La OIM resaltó en un comunicado las palabras de Pope sobre la situación crítica: «Los traficantes están ganando mientras la gente sufre, y muchas personas se ven obligadas a embarcarse en barcos inseguros, arriesgando sus vidas por la falta de alternativas».
Los presentes coincidieron en que, si la migración se gestiona de manera segura y responsable, representa una oportunidad de renovación, crecimiento y solidaridad, en lugar de ser considerada una carga.
Esta audiencia con el papa cerró un viaje de dos días de Pope en Italia, el cual incluyó una visita a la isla de Lampedusa, un lugar habitual para los migrantes rescatados, donde se reunió con autoridades locales.
León XIV asumió el papado después de Francisco, quien fue reconocido por su defensa de la dignidad de los migrantes. La OIM recordó su primer viaje fuera de Roma en 2013 hacia Lampedusa, donde honró a aquellos que perdieron la vida en el Mediterranean y denunció la “globalización de la indiferencia”, instando a la humanidad a no ignorar el sufrimiento ajeno.
DCN/Agencias