Un caso inusual ha generado conmoción en la comunidad de Perrysburg, Ohio, donde Anthony Emmanuel Labrador-Sierra, un migrante venezolano de 24 años, logró inscribirse en una escuela secundaria haciéndose pasar por un adolescente de 16 años.
El sujeto utilizó documentos falsos que le permitieron obtener el Estatus de Protección Temporal (TPS), así como una tarjeta de Seguro Social y una licencia de conducir, lo que le permitió asistir a clases durante más de un año y participar en actividades deportivas como fútbol y natación. Labrador-Sierra fue admitido en la escuela como menor no acompañado, cumpliendo con los criterios federales para estudiantes sin hogar o sin tutor legal. Durante su tiempo en la institución, recibió apoyo legal y documentación, lo que complicó la detección del fraude. La situación salió a la luz cuando la madre de uno de sus hijos contactó a la familia de acogida, revelando que Labrador-Sierra era en realidad un adulto con responsabilidades familiares.
Luego de la denuncia, los tutores revisaron sus pertenencias y hallaron una pistola semiautomática Taurus G3C de 9 mm, dinero en efectivo y una licencia falsa de Michigan, lo que confirmó su verdadera identidad.
El Departamento de Justicia ha presentado varios cargos en su contra, que incluyen posesión ilegal de arma de fuego, falsificación de documentos y declaraciones falsas ante la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). Labrador-Sierra se declaró culpable ante la Fiscalía del Distrito Norte de Ohio y enfrenta hasta 30 años de prisión por los cargos federales. Esto incluye hasta 15 años por posesión de arma de fuego como extranjero, 10 años por declaración falsa en la compra de un arma y 5 años por uso de documentos falsos. La sentencia está programada para el 23 de enero de 2026.
La escuela de Perrysburg emitió un comunicado expresando su indignación, subrayando que el individuo aprovechó un sistema diseñado para proteger a jóvenes vulnerables, lo que ha generado preocupación en la comunidad educativa. La madre de su hija, Evelyn Camacho, declaró que solo él conoce las razones detrás de sus acciones y que vivió como un adolescente sin responsabilidades mientras ella luchaba por criar a su hija.
DCN/Agencias