China mantiene seis meses de contracción en el sector industrial a pesar de ligeros aumentos en los pedidos
La actividad manufacturera en China cayó nuevamente en septiembre, marcando seis meses consecutivos de contracción, la racha más prolongada desde 2019. El índice oficial de gerentes de compras (PMI) se situó en 49,8 puntos, por debajo del umbral de 50 que indica el paso a la expansión, aunque mejoró levemente en comparación con el 49,4 de agosto.
En contraste, un informe de la consultora privada RatingDog reveló un PMI de 51,2 puntos, superando el 50,5 de agosto y ubicándose en una zona de expansión. Esta diferencia entre las dos mediciones refleja la incertidumbre que enfrenta la segunda economía más grande del mundo, ante la debilidad del consumo interno, las tensiones comerciales con Estados Unidos y la crisis en el sector inmobiliario.
Los datos del PMI oficial mostraron ligeras mejoras en pedidos y producción, pero no fueron suficientes para revertir la tendencia. Según Stephen Innes de SPI Asset Management, la situación puede compararse a un vehículo con un cilindro funcionando y otro fallando. A pesar de que las fábricas están moviendo más productos, deben venderlos a precios más bajos, como si fueran vendedores ambulantes.
A esto se suma el impacto de la guerra arancelaria con EE. UU., que empezó cuando la administración de Donald Trump intensificó las medidas comerciales en abril. Actualmente hay una suspensión temporal de nuevas tarifas hasta noviembre, mientras ambas naciones buscan llegar a un acuerdo más amplio. Sin embargo, los problemas internos de China, como la crisis del sector inmobiliario y un alto desempleo, complican la situación. Algunos analistas sugieren que el banco central podría bajar las tasas de interés hacia fin de año, aunque el Banco Popular de China decidió mantener sus tasas sin cambios en septiembre.
Con información de Euronews.
DCN/Agencias
