El panda gigante Xin Xin se convierte en el último de su especie en toda América Latina

Xin Xin: La Última Panda Gigante de América Latina

Xin Xin, la panda nacida en 1990, ha llegado a ser considerada una anciana en el mundo de los pandas, alcanzando la edad de 35 años. Su historia está muy ligada al Zoológico de Chapultepec en Ciudad de México, donde es la última representante de su especie en América Latina.

Joel Frías, un apasionado cuidador con 60 años de edad, ha dedicado más de dos décadas a cuidar de ella tras haber participado anteriormente en el cuidado de camellos y leones. Desde su llegada al zoológico en el año 2000, este recinto se destacó por ser el primero fuera de China en criar pandas con éxito.

Cada mañana, Frías llega temprano para comprobar la respiración de Xin Xin antes de prepararle un desayuno especial, que incluye galletas, arroz cocido y frutas. Este entregado cuidador prefiere el contacto directo con los animales a estar encerrado en una oficina, sin importar el clima.

Originalmente, los pandas gigantes como Xin Xin tienen una esperanza de vida de 15 años en la naturaleza, mientras que en cautiverio pueden alcanzar hasta 38 años. La población de pandas, que alguna vez estuvo al borde de la extinción, hoy supera los 2.300 ejemplares gracias a los programas de conservación.

El programa mexicano comenzó en 1975 con el donativo de dos pandas por parte de China. De su descendencia, Xin Xin es la última superviviente. Sin descendencia propia, su muerte marcaría el final de una era de pandas en México, lo que hace que la incertidumbre sobre su futuro sea aún más crítica. Las autoridades no han revelado qué pasará con el zoológico cuando ella fallezca, y el arrendamiento de pandas por parte de China se ha encarecido a un millón de dólares anuales.

Frías ha cultivado una significativa relación con Xin Xin, familiarizándose con su voz y su aroma desde el principio. Ha aprendido a leer su comportamiento, ya sea cuando tiene hambre o desea salir a pasear. Además de su dieta de frutas y verduras, consume unos 13 kilogramos de bambú al día.

El director del zoológico, Alberto Olascoaga, asegura que Xin Xin goza de buena salud, a pesar de tener algunos problemas típicos de la edad.

Los visitantes siguen llegando para ver a Xin Xin, quienes no están listos para despedirse de ella. Jazmín Montoya, una joven visitante, viajó desde Veracruz para celebrar su cumpleaños, y expresó que aún no es el momento de decir adiós. Frías comparte ese sentimiento y, con nostalgia, recuerda cómo Xin Xin solía jugar y correr en su juventud. “Si ella se va, yo también”, concluye este dedicado cuidador.

DCN/Agencias

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