Alberto News – Caracas, 26 de septiembre del 2025. Fuentes de NBC News revelan que oficiales militares estadounidenses están considerando ataques a narcotraficantes en Venezuela, con la posibilidad de iniciar operaciones en las próximas semanas.
Dos funcionarios estadounidenses y dos fuentes con conocimiento de las conversaciones, que prefirieron permanecer en el anonimato, señalaron que estos planes implican un incremento en la campaña militar dirigida a objetivos de narcotráfico dentro del país. Esto ocurre en un contexto donde el ejército de EE. UU. ha hecho ataques recientes a embarcaciones venezolanas supuestamente vinculadas al narcotráfico.
El presidente Donald Trump, a través de Truth Social, mencionó que se encontraron drogas en el mar tras unos de los ataques, aunque no se han presentado pruebas concluyentes sobre todas las embarcaciones en cuestión. Las fuentes indicaron que la administración Trump considera que Nicolás Maduro no está haciendo lo suficiente para frenar el tráfico de drogas.
Los planes abarcan ataques con drones dirigidos a líderes de narcotraficantes y laboratorios de drogas, aunque aún el presidente no ha dado luz verde a estas operaciones. La Casa Blanca destacó la posición de Trump sobre la entrada de drogas a EE. UU. y la intención de llevar a los responsables ante la justicia, mientras que el Pentágono no ofreció comentarios.
Asimismo, varios funcionarios de la administración expresan su desilusión porque la escalada militar no ha debilitado el control de Maduro, lo que ha llevado a una reevaluación de estrategias. Conversaciones con intermediarios de Medio Oriente también han tenido lugar, centrándose en concesiones que Maduro podría estar dispuesto a hacer.
Estados Unidos tiene desplegados al menos ocho buques y más de 4.000 efectivos en la región, además de aviones F-35 en Puerto Rico, lo que sugiere que una acción militar está considerada. Fuentes indican que mantener tal despliegue podría influir en otras operaciones militares.
En 2020, el Departamento de Justicia de EE. UU. acusó a Maduro de narcotráfico, incrementando la recompensa por su captura a 50 millones de dólares. Aunque Venezuela no es un productor de cocaína significativo, es un punto de salida para el tráfico a otros países.
Recientemente, Maduro envió una carta a Trump para iniciar un diálogo, pero la Casa Blanca desestimó su legitimidad. A pesar de las tensiones, EE. UU. sigue con vuelos de deportación y mantiene algún tipo de coordinación con Venezuela.
DCN/Agencias