La maicena, conocida en la cocina, ha comenzado a destacarse en el ámbito del cuidado de la piel gracias a sus cualidades naturales que ayudan a lograr una tez más pareja y radiante. Este ingrediente, obtenido del almidón de maíz, se ha usado a lo largo de los años en distintas culturas como un remedio casero y cosmético, gracias a su suavidad y versatilidad.
Beneficios para la piel
Aquí están algunos de sus beneficios más destacados:
- Absorción del exceso de grasa. Es ideal para pieles mixtas o grasas, particularmente en la zona T del rostro. Al disminuir el sebo, ayuda a evitar brillos y mantener la piel fresca.
- Exfoliante suave. Las partículas finas eliminan células muertas, favoreciendo la regeneración celular y dejando la piel más suave.
- Uso continuado. La aplicación regular puede ayudar a un tono más uniforme, disminuyendo manchas oscuras o hiperpigmentación.
- Acción calmante. En piel irritada, puede reducir el enrojecimiento y aliviar inflamaciones leves, proporcionando confort en áreas con irritación o brotes de acné.
Mascarilla casera
Integrar la maicena en la rutina de cuidado facial es sencillo a través de mascarillas caseras. Para hacer una preparación básica, sigue estos pasos:
- Mezclar dos cucharadas de maicena con dos de agua hasta obtener una pasta homogénea. Para mejorar su efecto suavizante, se puede añadir una cucharada de miel.
- Aplicar la mezcla sobre el rostro limpio, evitando el área de los ojos, y dejar actuar de 15 a 20 minutos.
- Enjuagar con agua tibia, dejando la piel más luminosa. Este procedimiento puede realizarse de una a dos veces a la semana, según se necesite.
Precauciones
A pesar de ser un ingrediente natural, es recomendable hacer una prueba en una pequeña área antes de usarla en el rostro. El uso excesivo podría resecar la piel, así que la moderación es importante. Tras aplicar la mascarilla, es esencial utilizar bloqueador solar, ya que la piel puede volverse más sensible al sol.
En casos de problemas cutáneos graves, se aconseja consultar a un dermatólogo antes de usar maicena regularmente. Se requiere constancia y paciencia para ver resultados, ya que la eficacia del almidón de maíz en la piel se desarrolla de manera gradual.
Vía Infobae




