Kimmel defiende la libertad de expresión en su regreso a la pantalla
El aclamado comediante estadounidense Jimmy Kimmel hizo su regreso este martes a la televisión con un monólogo lleno de emoción y una firme declaración. Consciente del impacto de sus palabras, Kimmel enfatizó la importancia de no permitir que el gobierno dicte lo que se puede decir en la tele. “Tenemos que plantarle cara”, expresó ante una multitud que lo recibió con una gran ovación.
En su discurso, Kimmel agradeció a quienes han respaldado su programa a pesar de los recientes altibajos y hizo un especial reconocimiento a aquellos que, aunque no son aficionados a su trabajo, defienden su derecho a expresarse. Durante su reflexión, hizo mención de figuras del conservadurismo estadounidense, incluyendo a Ben Shapiro y Ted Cruz, a quienes había criticado anteriormente.
A lo largo de su intervención, Kimmel se mostró consciente de la polémica generada por sus comentarios sobre Charlie Kirk, el activista que fue asesinado el 10 de septiembre. Reconoció que jamás fue su intención disminuir la gravedad del hecho y dejó claro que no quería apuntar con el dedo a nadie específico, resaltando que a menudo es un individuo perturbado el que comete actos violentos.
“Sé que algunos pueden haber encontrado mis palabras inoportunas. Entiendo su molestia”, dijo Kimmel, mostrando empatía hacia el público. También aprovechó el momento para hablar sobre la importancia de vivir en un país que permita un espacio para programas de este tipo, incluso si no se emiten en todas las cadenas.
El comedianete reflexionó sobre su tiempo con colegas de países donde la libertad de expresión está reprimida, resaltando lo afortunados que somos en EE. UU. en ese aspecto. “Nuestra libertad de expresión es un privilegio que no debemos dar por sentado”, afirmó, tras compartir su preocupación por los intentos de coacción para quitar sus programas de la parrilla.
Kimmel concluyó su mensaje recorriendo la esencia de lo que significa la libertad de expresión, subrayando que lo fundamental es crear un entorno en el que se pueda hablar y reír sin miedo a represalias. En definitiva, el humorista destacó la necesidad de proteger este derecho, clave en la sociedad actual.
DCN/Equipo de Farándula