En 2024, un equipo de psicólogos de la Universidad de Ámsterdam llevó a cabo un experimento para investigar si 14 preguntas específicas podían hacer que los niños se sintieran más queridos por sus padres. Los investigadores fundamentaron su estudio en la importancia de sentir el amor parental para la salud y bienestar infantil.
Los antecedentes de la investigación provienen de estudios previos donde se demostró que formular las preguntas adecuadas puede acercar a las personas. Este enfoque, conocido como "procedimiento de amistad rápida", se popularizó tras un artículo en The New York Times que sugería su uso en citas.
Para adaptarlo a una dinámica familiar, se seleccionaron preguntas para niños de 8 a 13 años. Por ejemplo, se les preguntó qué país les gustaría visitar o cuándo se sintieron solos. Después de conversaciones de solo nueve minutos con sus padres, los niños completaron un cuestionario sobre cómo se sentían en términos de amor y apoyo. Los resultados mostraron que, tras las conversaciones, sus calificaciones aumentaron notablemente, indicando un incremento en la percepción de ser queridos.
Las interacciones informales, como preguntas triviales sobre helados o películas, no produjeron el mismo efecto. Según el psicólogo Eddie Brummelman, muchas familias no habían tocado estos temas antes, lo que hizo que las interacciones fueran particularmente conmovedoras. Además, se observó que los padres suelen evitar abordar temas difíciles, pero las preguntas ayudaron a abrir diálogos sobre asuntos importantes.
Los resultados coinciden con investigaciones anteriores, mostrando que compartir información personal puede fortalecer los vínculos. Este estudio sugiere que la conversación profunda se puede aplicar en diversas relaciones, no exclusivamente románticas.
El sistema opioide del cerebro, responsable de sensaciones placenteras, también juega un papel en la conexión social, lo que explica por qué ciertas interacciones generan bienestar. Investigaciones han demostrado que el "procedimiento de amistad rápida" puede fomentar la cercanía en distintos contextos, incluso entre grupos diversos.
Sprecher, de la Universidad Estatal de Illinois, recomienda que este tipo de conversaciones se inicien con personas cercanas, y destaca el valor de la autorrevelación mutua. Esto puede llevar a conexiones más profundas y satisfactorias en la vida diaria.
DCN/Agencias