Un funcionario de Estados Unidos declaró que el equipo de la Guardia Costera, que se encuentra a bordo del destructor USS Jason Dunham, realizó una inspección a un barco pesquero venezolano en busca de drogas, siguiendo ciertas pistas. No obstante, el funcionario aclaró que no se halló ningún contrabando.
Anteriormente, el gobierno de Venezuela había denunciado que el personal estadounidense había abordado y ocupado el barco pesquero. En esa misma línea, la Cancillería venezolana informó que la Armada estadounidense había desplegado 18 efectivos armados en el mismo, afirmando que dicha operación se llevó a cabo en aguas de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Venezuela.
La Cancillería emitió un comunicado donde se calificó la acción de "provocación directa" y se cuestionó la proporcionalidad estratégica del uso de medios militares en la operación.
El funcionario estadounidense, con conocimientos sobre el suceso, corroboró a ABC News que el Jason Dunham recibió información sobre la necesidad de abordar la embarcación pesquera con el objetivo de verificar si estaba involucrada en el tráfico de drogas. Tras abordar el barco venezolano y llevar a cabo la inspección, se confirmó que no se encontraron sustancias ilícitas.
El funcionario también puso en duda las afirmaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela en relación al tiempo que duró la búsqueda, que ellos habían indicado como ocho horas, y mantuvo que el barco se hallaba en aguas internacionales durante el operativo.
DCN/Agencias