La policía de Washington arrestó a un niño de 13 años la semana pasada tras recibir alertas de un grupo de vigilancia en línea sobre amenazas de muerte. Según la Oficina del Sheriff del Condado de Pierce, el menor tenía «todo listo para cometer un tiroteo masivo», lo que incluía más de 20 armas en su hogar.
El arresto ocurrió en Parkland, donde un equipo SWAT hizo una incursión en la casa del menor alrededor de la 1 a.m. del sábado. En la habitación del niño, las autoridades hallaron 23 armas de fuego, municiones y cargadores, algunos de los cuales tenían inscripciones relacionadas con atacantes escolares. Además, encontraron ropa y escritos que indicaban una posible planificación de un ataque.
Expertos en psicología de la agresión escolar señalan que tener una obsesión con perpetradores de ataques anteriores es una alarma importante. La Oficina del Sheriff, al revisar la habitación del niño, notó que presentaba comportamientos similares a esos agresores. Aunque no se identificó un objetivo específico, los investigadores afirmaron que el riesgo de un incidente trágico era inminente.
Las armas, que se encontraban sin asegurar y a la mano, incluyeron rifles y pistolas, muchas de las cuales carecían de números de serie o parecían ser impresas en 3D. Aún no está claro si fueron adquiridas legalmente. Las imágenes de las armas incautadas muestran filas ordenadas de armas en la vivienda.
El menor, actualmente detenido en un centro juvenil en Tacoma, se declaró inocente ante el tribunal de menores, enfrentando cinco cargos. Fuera de la corte, sus padres expresaron que todo se había malinterpretado, sugiriendo que las publicaciones del niño en redes sociales eran intentos de encajar con sus compañeros.
Desde 2021, el menor no está inscrito en ninguna escuela, y el distrito escolar confirmó que no han recibido amenazas específicas relacionadas con él. Las leyes de Washington estipulan que las armas deben guardarse fuera del alcance de los menores.
Los padres del niño no han sido arrestados hasta el momento, aunque la policía sigue investigando y entrevistando a otras personas que estaban en el hogar. El fiscal decidirá si se levantarán cargos por custodia inadecuada de las armas.
DCN/Agencias