Este fin de semana, el estadio Atilio Paiva Olivera en Rivera fue el escenario de un partido benéfico que unió a las leyendas del fútbol de Uruguay y Brasil, bajo el liderazgo de Diego Lugano y Ronaldinho Gaúcho. El encuentro, que finalizó en un emocionante empate 2-2, atrajo a una gran multitud, demostrando que la pasión por el fútbol trasciende fronteras.
El evento tuvo como finalidad recaudar fondos para obras de caridad y contó con la participación de emblemáticos exjugadores de ambas selecciones. Ronaldinho, a sus 45 años, dejó claro que su magia sigue intacta al anotarle los dos goles al equipo brasileño: el primero desde el punto penal y el segundo con un espectacular tiro libre que recordó a sus mejores épocas en el Barcelona y la selección brasileña. Por el bando uruguayo, Álvaro Pereira igualó el marcador con un potente remate dentro del área, y el arquero Juan Guillermo Castillo selló el empate al convertir un penal.
La emoción se mantuvo hasta el último minuto, con ambos equipos mostrando un gran nivel de juego y generando jugadas que hicieron vibrar al público presente. La nómina incluyó a jugadores muy reconocidos, como Cristian Rodríguez, Álvaro González y Jorge Fucile, quienes, junto a Lugano, dejaron huella en el combinado uruguayo. En el equipo brasileño, Ronaldinho estuvo acompañado por figuras como Fábio Rochemback y Anderson Polga, creando un espectáculo que recordó los días dorados del fútbol sudamericano.
El evento, más allá de la competencia, sirvió como un recordatorio del impacto que el fútbol tiene en la sociedad, uniendo a las naciones en un mismo fervor. En definitiva, un partido que, además de entretener, logró su propósito altruista, mientras se celebraba el hermoso juego que cuenta con tantos apasionados en la región.
DCN/Agencias