El presidente argentino, Javier Milei, admitió el domingo que su partido, La Libertad Avanza (LLA), sufrió una «clara derrota» en las elecciones en la provincia de Buenos Aires, un revés que, según él, hay que aceptar. Este resultado fue notable, ya que el peronismo, a través de su alianza Fuerza Patria, logró un triunfo contundente.
Con más del 90% de los votos contabilizados, Fuerza Patria se llevó el 47% de los sufragios, mientras que LLA alcanzó aproximadamente un 34%, con una diferencia de trece puntos entre ambos. Milei llamó a hacer una autocrítica profunda sobre lo ocurrido y se comprometió a corregir los errores: «Si hemos cometido fallas en lo político, las vamos a internalizar y procesar», afirmó.
El presidente también mencionó que estos resultados marcan un «piso» desde el cual empezarán a trabajar de cara a las elecciones nacionales programadas para el 26 de octubre, donde se renovará parcialmente el Parlamento argentino. A pesar del revés, Milei reafirmó su plan de gobierno, asegurando que no «retrocederán ni un milímetro» en la dirección política adoptada desde su llegada al poder en diciembre de 2023.
El peronismo, además de vencer a Milei, también superó a Propuesta Republicana (Pro), el partido conservador liderado por el expresidente Mauricio Macri, que se presentó en la misma plataforma que LLA. Este resultado refleja la importancia de la provincia de Buenos Aires, bastión del peronismo, que representa el 38,6% de la población de Argentina.
Ambos bloques políticos están utilizando este proceso electoral provincial como un trampolín para fortalecer su posición de cara a los comicios de octubre. La victoria del peronismo puede influir significativamente en la configuración política del país.
DCN/Agencias