La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves una serie de cambios en el examen de ciudadanía, buscando endurecer los criterios de aprobación y revertir políticas previas. El director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, Joseph Edlow, destacó que el examen actual es «demasiado fácil» y propuso un formato más riguroso que evalúe el conocimiento cívico y constitucional de los solicitantes.
Durante un evento en Washington, organizado por el Centro de Estudios para la Migración, Edlow informó que entre las modificaciones se contemplan un aumento en el puntaje mínimo requerido y la inclusión de un ensayo escrito donde el solicitante deberá explicar qué significa ser ciudadano estadounidense.
Además, el servicio reactivará las entrevistas con vecinos y compañeros de trabajo de los solicitantes, una práctica que no se llevaba a cabo desde la presidencia de George W. Bush. Esta medida busca reforzar las investigaciones mediante agentes especiales.
Edlow también indicó que la agencia está abandonando un modelo enfocado en la atención al solicitante para adoptar uno que priorice la aplicación estricta de la ley, declarando una «guerra al fraude» en el proceso de naturalización.
DCN/Agencias