Arráez: ‘Ganar la división nos haría felices’
Luis Arráez, la esperanza del equipo en San Diego
Luis Arráez, infielder venezolano de los Padres de San Diego, tiene sus ojos puestos en un cierre espectacular de la temporada 2025. Su meta es conquistar el título de la División Oeste de la Liga Nacional, una de las más competitivas del béisbol en Estados Unidos, especialmente entre los equipos de California.
Antes del partido del viernes contra los Azulejos de Toronto en el Rogers Centre, los Padres presentaban un récord de 75-59, ubicándose a solo dos partidos de los Dodgers de Los Ángeles, actuales campeones de la MLB. Arráez está decidido a luchar hasta el final de septiembre, cuando concluya la fase regular, para asegurar el primer lugar de su división y, así, ganar la ventaja de local en los playoffs.
El yaracuyano tiene fe en su equipo y expresó: "Si ganamos la división, estaré contento", en palabras brindadas a A.J. Cassavell, periodista de MLB.com.
Desempeño de Arráez en 2025
Arráez, quien ya posee tres títulos de bateo en las Grandes Ligas (uno en la Liga Americana y dos en la Nacional), ha tenido un rendimiento sólido esta temporada. Su promedio es de .283, con 147 hits en 520 turnos, que incluyen 29 dobles, cuatro triples y seis jonrones. En 128 partidos, ha impulsado 48 carreras y anotado 53, mostrando su importancia en el lineup.
Con un porcentaje de embasado de .316, un slugging de .388 y un OPS de .705, Arráez, que juega para los Navegantes del Magallanes en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, está ansioso por terminar la regular con fuerza, contribuyendo así a un equipo que busca hacer historia en los playoffs y aspirar al trofeo de la Serie Mundial.
El toletero, nacido en San Felipe, insiste en la importancia del trabajo duro: "Siempre trato de dar lo mejor, jugar duro y hacer las pequeñas cosas para que el equipo triunfe".
Desafíos en agosto
Sin embargo, el mes de agosto ha sido complicado para Arráez, atrapado en un slump que algunos analistas atribuyen al agotamiento tras una larga temporada de 162 juegos. Después de un destacado julio con promedio de .323, su rendimiento cayó a .233 en agosto. A pesar de esto, se muestra optimista y realista ante las dificultades: "Los bajones son parte del deporte, y hay que saber cómo enfrentarlos".
Asegura que no se presiona y que mantiene su enfoque en ayudar al equipo. "Si estoy en la alineación, soy feliz. Estamos cerca del primer lugar, y eso significa que estamos haciendo las cosas bien", concluyó.
Foto: Prensa Padres de San Diego
DCN/Agencias
