Un ataque masivo del Ejército ruso contra la capital de Ucrania, Kiev, ha dejado hasta ahora 17 muertos, entre ellos cuatro niños, según lo confirmado por Tymur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la ciudad. Además, decenas de personas han resultado heridas y se teme que el número de víctimas aumente, ya que algunas podrían estar aún atrapadas bajo los escombros de edificios residenciales dañados.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, expresó su condena al ataque a través de su cuenta en la red social X, calificándolo como «otro ataque masivo contra nuestras ciudades y comunidades». En su mensaje, hizo un llamado a imponer nuevas sanciones severas contra Rusia, señalando que «la muerte de niños debería provocar sin duda una emoción mayor que cualquier otra cosa», y criticó la inacción de quienes abogan por la paz.
La delegación de la Unión Europea en Kiev también reportó daños en sus instalaciones, aunque su personal se encuentra a salvo. Por su parte, el Kremlin reaccionó a las críticas afirmando que no existe ningún alto el fuego aéreo acordado y que cualquier discusión sobre una tregua debe realizarse «de manera discreta». El portavoz Dmitri Peskov afirmó que «la operación militar especial continúa», reiterando el interés de Rusia en continuar con las negociaciones de paz mientras mantiene la invasión que comenzó en febrero de 2022.
DCN/Agencias