Diddy exonerado de algunos delitos, pero enfrenta otros cargos graves
En un reciente desenlace judicial, un jurado exoneró a Sean “Diddy” Combs, el magnate del entretenimiento y fundador de Bad Boy Records, de ser culpable de crimen organizado y tráfico sexual, lo que podría haberle costado hasta 15 años de prisión o más. Sin embargo, fue hallado culpable de dos cargos menores relacionados con la prostitución que se rigen por la Ley Mann, los cuales conllevan una posible condena de 10 años cada uno.
La fiscalía federal ya ha solicitado al juez que desestime la solicitud de los abogados de Diddy para anular el veredicto o solicitar un nuevo juicio. En documentos legales, argumentan que el rapero orquestó actos sexuales elaborados con dos exparejas, entre 2008 y el año pasado, usando trabajadores sexuales masculinos que cruzaban fronteras estatales.
Desde su arresto en septiembre en un hotel de Manhattan, Diddy permanece encarcelado en una prisión federal en Brooklyn. La defensa de Combs argumenta que no debería enfrentar una larga sentencia, pero los fiscales sostienen que debe pasar varios años tras las rejas.
Los acusadores revelaron detalles osados sobre los «freak-offs», donde Diddy supuestamente requería maratones sexuales de varios días, coaccionando a sus exnovias con grabaciones de video que realizó de dichos encuentros. Se asegura que este control incluía no solo la manipulación emocional sino también la amenaza de hacer públicos esos videos.
Cassie Ventura, una de sus exnovias, testificó que Diddy exigía encuentros sexuales semanales con acompañantes masculinos, dejándola agotada y dificultando su carrera musical. También, una mujer que se identificó como “Jane”, quien estuvo con Combs de 2021 hasta septiembre pasado, contó que los encuentros podían durar días y era forzada a tener relaciones con trabajadores sexuales.
La fiscalía argumenta que Diddy no solo controló la vida de sus exparejas, sino que también manipuló sus carreras y finanzas, incluyendo cubrir el alquiler de “Jane” a cambio de cumplir con sus demandas.
Mientras tanto, la vista de sentencia se acercará rápidamente, programada para el 3 de octubre, y el futuro del artista en el ámbito musical y personal está más incierto que nunca. La batalla legal apenas ha comenzado, y todos los ojos están puestos en lo que sucederá a continuación.
DCN/Agencias