En un movido intercambio, los Tigres de Aragua han traspasado al lanzador Alejandro Chiquillo a los Cardenales de Lara, a cambio del receptor José Sibirian, con la mirada puesta en la Temporada 2025-2026 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
Sibirian, un Joven Promesa
Los Tigres han reforzado su equipo con Sibirian, un receptor de tan solo 25 años que ha tenido un buen desempeño en sus primeras dos temporadas, con un impresionante promedio de .360/.385/.480. En estas campañas, ha conectado un jonrón y ha impulsado cinco carreras, acumulando un OPS de .865. Sibirian, quien ha estado en las filas de las ligas menores con los Cerveceros de Milwaukee y los Tigres de Detroit, llega con la expectativa de llenar el vacío dejado por los experimentados Jesús Sucre y Wilfredo Giménez.
Desde las redes sociales, los Tigres celebraron su llegada. “¡José Sibirian es un nuevo Tigre!”, anunciaron con entusiasmo, reafirmando las expectativas sobre su potencial.
Chiquillo, un Lanzador en Ascenso
Por su parte, Alejandro Chiquillo, de 22 años, es un lanzador prometedor que aún no ha tenido la oportunidad de debutar en la LVBP, pero ha mostrado condiciones en la organización de los Rancheros de Texas. Después de recuperarse de una lesión que lo mantuvo alejado de los diamantes por casi un año, se espera que se integre rápidamente a los entrenamientos de los Cardenales.
La llegada de Chiquillo a la franquicia crepuscular representa una apuesta por mejorar su bullpen en esta nueva zafra. «¡Bienvenido al equipo campeón!», exclamaron los Cardenales en su anuncio del intercambio, reflejando la confianza que tienen en sus nuevas adquisiciones.
Con estos movimientos estratégicos, tanto Tigres como Cardenales buscan optimizar sus respectivas plantillas para una temporada que promete ser intensa y competitiva. Los ojos estarán puestos en estos jugadores, quienes tienen la responsabilidad de contribuir al éxito de sus nuevas organizaciones en el béisbol profesional venezolano.
DCN/Agencias