Este miércoles, Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico, superando los 123.500 dólares durante la noche en Nueva York, un hito que supera el récord previo de 123.205 dólares establecido el 14 de julio. Este aumento en la criptomoneda se produjo poco después de que el S&P 500 cerrara en un máximo histórico por segunda vez consecutiva.
El crecimiento de Bitcoin ha sido consistente a lo largo del último año, favorecido por un ambiente legislativo más favorable en Estados Unidos y el apoyo de figuras como el presidente Donald Trump hacia el sector cripto. Compañías cotizadas, destacando MicroStrategy de Michael Saylor, han incrementado sus reservas de Bitcoin como parte de una estrategia empresarial que también se extiende a competidores pequeños y otras criptomonedas como Ether.
Expertos apuntan que este ascenso refleja la creciente interconexión entre los mercados especulativos y los índices bursátiles. “Las criptomonedas han mostrado una correlación positiva con las acciones, siendo la conexión más fuerte entre Ether y las acciones en comparación con Bitcoin”, destacó Chris Newhouse, director de investigación de Ergonia.
Ether, por su parte, ha visto un aumento en la demanda de tesorerías corporativas, mientras que Bitcoin ha tenido flujos constantes hacia fondos cotizados (ETF), a pesar de enfrentar obstáculos técnicos.
Ben Kurland, CEO de DYOR, comentó que “la combinación de inflación moderada, el aumento de expectativas de recortes de tasas y una participación institucional sin precedentes a través de ETFs han impulsado este crecimiento”. Resaltó que la diferencia en esta ocasión reside en la madurez de la demanda, que ya no se basa únicamente en la euforia de los inversionistas minoristas, sino en compras estructurales por parte de gestores de activos y empresas.
DCN/Agencias