Desmantelan peligrosa banda de extorsionadores venezolanos en Chile: ¡Cae la dupla del terror!

La Policía de Investigaciones de Chile (PDI) detuvo a dos venezolanos y dos chilenos señalados de operar una casa de tortura usada para secuestros y extorsiones en Santiago.

Operativo en Renca y Estación Central

La Brigada de Investigaciones Especiales y Antisecuestros (BIPE) de la PDI Metropolitana, bajo la dirección del subprefecto Hassel Barrientos, llevó a cabo un operativo en las comunas de Renca y Estación Central. Este operativo resultó en la captura de cuatro personas: dos chilenos y dos venezolanos con situación migratoria irregular.

Según la información oficial, los detenidos están implicados en al menos dos secuestros con fines de extorsión. Dos de los chilenos fueron puestos en prisión preventiva tras ser formalizados. Los venezolanos se someterán a formalización en breve.

Vínculos con el secuestro de un exalcalde

De los arrestados, tres están relacionados con el secuestro del exalcalde de Macul, Gonzalo Montoya. Las investigaciones sugieren que la víctima fue mantenida en el mismo lugar de Renca que se ha identificado como un «casa de cautiverio».

En este inmueble, las víctimas eran forzadas a realizar transferencias bancarias como condición para su liberación. Durante el allanamiento, la PDI encontró una falange humana, supuestamente de una de las víctimas, que está siendo analizada por el Servicio Médico Legal.

Evidencias y modus operandi

La Fiscalía del Equipo Contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) confirmó que el lugar fue utilizado para varios secuestros, incluyendo uno en La Florida. En este caso, la víctima fue forzada a transferir dinero y entregar su vehículo.

Los detectives incautaron teléfonos celulares robados, ropa y evidencia biológica. Imágenes de estos dispositivos evidencian que el lugar funcionaba como una casa de tortura, donde se aplicaban agresiones físicas y se realizaban amenazas para exigir pagos.

Víctimas retenidas y liberadas

Una de las víctimas fue secuestrada en Cerro Navia y mantuvo cautividad durante 70 horas, mientras que otra, capturada el 11 de agosto, estuvo retenida por cuatro horas pero sufrió lesiones graves. Las identidades de ambas se mantienen en reserva.

Las autoridades siguen investigando la implicación de esta banda en otros delitos y no descartan nuevas detenciones en el futuro cercano.

DCN/Agencias