Centenares de políticos y familiares se reunieron el lunes en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, en Bogotá, para rendir homenaje al senador Miguel Uribe Turbay, quien falleció a los 39 años tras ser gravemente herido en un atentado.
Entre los asistentes se encontraban congresistas de distintas fuerzas políticas, expresidentes como César Gaviria y Juan Manuel Santos, y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. También estuvo presente el jefe de la misión diplomática de EE.UU. en Colombia, John T. McNamara.
El recinto estaba adornado con coronas fúnebres y pantallas que proyectaban el rostro del político. Su esposa, María Claudia Tarazona, y su padre, Miguel Uribe Londoño, fueron algunos de los familiares que llegaron para despedirlo. Tarazona expresó su dolor y recordó a su esposo como un hombre que soñaba con una Colombia en paz. Aclaró que no deseaba actos de violencia o venganza tras su muerte y enfatizó la necesidad de justicia para honrar su memoria.
Julio César Turbay Quintero, tío del senador, también compartió su tristeza y llamó a la paz y al entendimiento en el país.
El velorio, inicialmente para familiares y amigos cercanos, abrirá al público general el martes en la mañana. Según informaron las mesas directivas del Senado y la Cámara de Representantes, el féretro de Uribe Turbay permanecerá en cámara ardiente hasta el mediodía del miércoles, cuando será trasladado a la Catedral Primada de Colombia para las exequias.
La muerte del político provocó reacciones variadas en el país y recordó episodios de violencia política de décadas pasadas. La situación suscitó un debate sobre la inseguridad, especialmente en un año electoral. Varios líderes y gobiernos internacionales repudiaron su asesinato, que fue calificado por el presidente Gustavo Petro como una «derrota de Colombia». En su honor, el Gobierno decretó un día de duelo nacional e izó la bandera a media asta en la Casa de Nariño.
DCN/Agencias