Caen en Aragua los temidos El Ernestico y Erick Pantin: un golpe al crimen organizado

Dos sujetos peligrosos, conocidos como “El Ernestico” y “Erick Pantin”, perdieron la vida tras un enfrentamiento a tiros con agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en el estado Aragua. La intervención se llevó a cabo en los municipios San Sebastián de los Reyes y Santiago Mariño durante operaciones policiales.

Los hombres, que estaban requeridos por diversos delitos, abrieron fuego al notar la presencia de los funcionarios, lo que ocasionó un intercambio de disparos. Ambos resultaron gravemente heridos y, aunque fueron trasladados a centros de salud cercanos, no sobrevivieron a sus heridas.

Identificación de los abatidos

Uno de los fallecidos fue Omar Ernesto Ratia Caballero, de 28 años, conocido como “El Ernestico”. Este individuo contaba con una solicitud por homicidio intencional y antecedentes por homicidio, hurto de ganado y tráfico de materiales estratégicos y piedras preciosas.

Por su parte, Erick Miguel Pereira Pérez, de 25 años, apodado “Erick Pantin”, tenía dos solicitudes por hurto aggravado y lesiones personales leves. Además, presentó siete registros policiales que incluían posesión ilícita de estupefacientes, porte de arma de fuego y varios tipos de hurto. También estaba siendo investigado en un caso de homicidio.

Incautación de armamento

Durante el operativo, los funcionarios del Cicpc incautaron dos pistolas calibre .380, que fueron empleadas por los delincuentes durante el enfrentamiento. Las armas fueron entregadas a la Fiscalía del Ministerio Público para las investigaciones pertinentes.

El Cicpc anunció que los sujetos representaban una amenaza significativa para las comunidades de la región, en función de su historial delictivo y su implicación en actos de violencia armada.

DCN/Agencias

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...