Este fin de semana, nace Thaddeus Daniel Pierce, un bebé que ha establecido un nuevo récord mundial al ser considerado el “bebé más viejo”. Según informó la revista MIT Technology Review, Thaddeus llegó al mundo el 26 de julio, después de desarrollarse a partir de un embrión que había sido congelado durante 30 años y medio.
Lindsey Pierce, madre del niño, relató que el parto fue complicado, pero que tanto ella como el bebé se encuentran bien. “Está tan tranquilo. ¡Estamos maravillados de tener a este precioso bebé!”, exclamó Lindsey, quien vive en Ohio junto a su esposo, Tim Pierce. La pareja adoptó el embrión a través de una organización de donaciones cristiana.
Un dato curioso es que Thaddeus tiene una hermana de 30 años y su actual padre era un niño cuando se creó el embrión. Linda Archerd, la mujer que donó el embrión, comentó que ha sido “bastante surrealista” y que le resulta difícil de creer.
La historia de este embrión comenzó en los años 90, cuando Archerd y su esposo llevaban seis años intentando sin éxito concebir un hijo. Decidieron entonces recurrir a la fecundación in vitro, una práctica poco conocida en ese momento. En mayo de 1994, lograron crear cuatro embriones; uno fue transferido a Archerd, dando como resultado una niña saludable, mientras que los restantes fueron criopreservados.
Archerd mantenía la esperanza de usar los embriones restantes, los cuales permanecieron almacenados por 31 años. Con el tiempo, y tras un divorcio, se encontró responsable de los embriones, acumulando costos de almacenamiento que alcanzaron unos mil dólares anuales.
Al enfrentar la menopausia, Archerd optó por la “adopción” de embriones, donde tanto donantes como receptores pueden conocer el origen de los embriones. Se acercó al programa Snowflakes, que facilita este tipo de donaciones. Para proceder, fue necesario obtener el historial médico de Archerd de hace varias décadas.
Finalmente, sus embriones fueron añadidos a la lista de compatibilidad de Nightlight, y tras un proceso que incluyó habilidades de búsqueda de la agencia, encontraron a Tim y Lindsey Pierce, quienes se convirtieron en los padres de Thaddeus. Esta adopción no solo representa un avance en la donación de embriones, sino también la historia de vida de un niño que lleva décadas en espera.
DCN/Agencias