La liberación de Osmar Ferrer, un presunto sicario venezolano, ha desatado una ola de controversia en Chile. El 10 de julio, Ferrer salió de la ex Penitenciaría sin escolta, situación que quedó registrada en un video de cámaras de seguridad. En las imágenes se observa al imputado dirigiéndose hacia el barrio Franklin, acompañado de dos personas, y hasta la fecha se desconoce su paradero.
Su liberación fue confirmada oficialmente el 14 de julio, cuatro días después de haber salido. Este lapso le brindó la oportunidad de moverse libremente tanto en el país como potencialmente hacia el exterior.
La víctima, José Felipe Reyes Ossa, conocido como el “Rey de Meiggs”, fue asesinado a plena luz del día en la comuna de Ñuñoa. Ferrer fue señalado como uno de los tres autores materiales del crimen, en el cual Reyes fue atacado a balazos por un grupo de sicarios.
En respuesta a la controversia generada por la falta de información sobre la excarcelación de Ferrer, las autoridades han intensificado su búsqueda a nivel nacional. Interpol ha emitido una alerta internacional para localizarlo, en caso de que haya abandonado Chile.
Este incidente ha provocado fuertes críticas hacia las autoridades judiciales y penitenciarias por permitir que un imputado por sicariato quedara en libertad sin las debidas medidas de seguridad. Se prevé una investigación sobre los posibles errores en el procedimiento de liberación de Ferrer.
Se aguarda un pronunciamiento oficial del Ministerio Público o de Gendarmería que explique cómo se autorizó su salida de la cárcel y la razón por la cual no se comunicó a tiempo su estado procesal.
DCN/Agencias