FAO destaca que el elevado costo de los alimentos pone en riesgo el objetivo de Hambre Cero

En la región, uno de los principales desafíos es el alto costo de una dieta equilibrada, que, según Torero, se sitúa entre los más altos del mundo, promediando 4,5 dólares diarios por persona, cifra que asciende en ciertos países del Caribe. Este funcionario, representante interino de la FAO, destacó que se trata de un área con una notable producción y variedad de alimentos, incluyendo cereales, frutas y verduras de alto valor nutricional.

Torero indicó que, a pesar de la retracción en los precios internacionales de granos como el trigo, maíz y arroz tras la guerra en Ucrania, la inflación alimentaria aún supera la inflación general en varios países latinoamericanos. Esto se debe a que, si bien la materia prima forma un pequeño porcentaje del costo final, los gastos en logística, energía, transporte y empaque continúan altos.

Esta situación complica el acceso a alimentos saludables, sobre todo para las familias de bajos ingresos, y demanda un cambio en los hábitos de consumo para disminuir enfermedades no transmisibles asociadas a una mala alimentación.

El informe SOFI 2024 menciona que la región ha logrado reducir sus niveles de hambre de 7% en 2021 a 6,2% en 2023, beneficiando a 4,3 millones de personas en Suramérica. Esta subregión tiene una alta posibilidad de alcanzar la meta del ODS 2 si puede reducir la subalimentación por debajo del 2,5%.

Sin embargo, Centroamérica enfrenta una situación más estable sin avances significativos, mientras que el Caribe aún se esfuerza por retornar a los niveles previos a la pandemia. Torero llamó a intensificar la inversión pública y privada en el sector agroalimentario y a mejorar la coordinación con organismos financieros internacionales, enfatizando que es fundamental asegurar dietas saludables accesibles y sostenibles.

DCN/Agencias