Kanye West: El Caótico Regreso a los Escenarios con Retrasos y Controversias en su Producción.

Kanye West, conocido ahora como Ye, vuelve a la carga en los escenarios tras casi un año sabático, y su regreso a Shanghái, celebrado el 11 de julio ante unas 70,000 personas, dejó mucho que desear. La multitud, en lugar de aplaudir, se encontró con un show lleno de contratiempos.

El rapero hizo su entrada más de 40 minutos tarde, lo que provocó una ola de abucheos y descontento entre sus seguidores. Según su representante, el retraso se debió a «ajustes de emergencia» para tratar de ofrecer la mejor experiencia posible, tal como se reportó en la red social china Sina Weibo.

Sin embargo, la deflación de expectativas no terminó ahí. Muchos asistentes aseguraron que el espectáculo fue «austero y mal producido», limitado a simples luces y proyecciones de Kanye, sin la energía y espectacularidad que suelen acompañar sus presentaciones. Además, el medio especializado Consequence reveló que el artista tuvo problemas con su DJ, reiniciando y saltando partes de algunas canciones, lo que aumentó la incomodidad general.

Para colmo, al final del concierto, Ye hizo varias idas y venidas del escenario, y finalmente desapareció abruptamente, dejando la pista musical a medias. Promocionado como una «experiencia inmersiva y multisensorial», el evento tuvo entradas que oscilaban entre 135 y 375 dólares, lo que llevó a varios fans a expresar su descontento y a solicitar reembolsos tras la fallida experiencia.

La reaparición de Kanye, lejos de ser un éxito, dejó a sus seguidores con un mal sabor de boca, evocando la nostalgia por los días de gloria del rapero. Sin duda, este regreso fue más complicado de lo que muchos esperaban.

DCN/Agencias