El Corte Penal Internacional (CPI) emitió este martes órdenes de arresto contra el líder talibán, mulá Hebatulá Ajundzada, y el presidente del Tribunal Supremo afgano, Abdul Hakim Haqqani. Ambos son acusados de crímenes de lesa humanidad por violaciones a los derechos de mujeres y niñas en Afganistán.
Un comunicado de la sala preliminar del CPI resalta que, aunque los talibán han instaurado normas para toda la población, han atacado de forma particular a mujeres y niñas, privándolas de derechos fundamentales. Específicamente, han implementado decretos que limitan el acceso a la educación, la privacidad, la vida familiar y la libertad de movimiento, expresión y religión.
Además, personas que han expresado su oposición a estas políticas han sido perseguidas. Esto incluye a aquellos considerados aliados de mujeres y niñas, percibidos como opositores políticos. La sala preliminar del CPI también menciona que las políticas talibanes resultan en graves violaciones de derechos humanos, incluidas ejecuciones, encarcelamientos y torturas.
Desde su regreso al poder en agosto de 2021, tras la huida del presidente Ashraf Ghani y la retirada de las tropas internacionales, los talibán han impuesto numerosas restricciones, enfocándose especialmente en las mujeres y niñas. En agosto de 2024, se implementó la Ley para la Propagación de la Virtud que estipula que la voz de la mujer solo puede ser escuchada «en casos de necesidad». Esta normativa prohíbe a las mujeres escuchar música cantada por ellas mismas, usar transporte público sin un guardián masculino, y participar en actividades recreativas.
Las restricciones se extienden a la educación, prohibiendo a las niñas la secundaria y el acceso a universidades, así como limitando su participación en trabajos humanitarios y estableciendo estrictos códigos de vestimenta.
Ajundzada tiene su centro de poder en Kandahar, mientras que Haqqani es una figura prominente en Kabul y reconocido por su estatus religioso en el movimiento talibán.
DCN/Agencias