El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, declaró el lunes que el Gobierno israelí intentó sin éxito asesinarlo tras la ofensiva aérea del 13 de junio, que llevó a un alto el fuego entre ambos países. Durante una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson, afirmó que existió un plan para acabar con su vida, pero este fracasó y subrayó que «no fue Estados Unidos» quien estuvo detrás de este intento, sino «el régimen sionista».
Pezeshkian mencionó que confía en que solo Dios puede decidir sobre la vida o la muerte de las personas y expresó su disposición a sacrificar su vida por la soberanía y la libertad de su país. Afirmó que cuando fue alertado por la Inteligencia sobre un plan israelí para bombardear su reunión, se reafirmó en que Irán no teme a la muerte y que la guerra actual ha unido más a su pueblo.
Aunque no especificó cuándo ocurrió el supuesto intento de asesinato, el presidente propuso a Estados Unidos retirarse de lo que considera una «guerra que no les corresponde», atribuyéndola a la agenda personal de Benjamin Netanyahu. Insistió en que «Irán es de los iraníes» y destacó que su país no ha invadido a nadie en 200 años.
Pezeshkian también se refirió a la imagen negativa que se tiene de Irán, señalando que ningún iraní ha atacado a estadounidenses y criticó la creación del Estado Islámico, responsabilizando a líderes estadounidenses por la mala representación del islam. Defendió que las “fatuas” emitidas por autoridades iraníes no constituyen amenazas o llamadas al asesinato, sino que, desde su perspectiva, condenan los insultos hacia figuras religiosas.
DCN/Agencias