Las autoridades de Trinidad y Tobago encontraron los cuerpos sin vida de dos mujeres, que se presume son venezolanas, enterrados en una fosa común poco profunda en una zona agrícola de Bejucal, cerca de Line Road Extension, el 25 de junio.
El descubrimiento fue realizado por miembros de la Unidad Nacional de Operaciones Especiales, quienes, tras adentrarse unos 12 metros en la maleza cercana a Warren Road, notaron que el pasto estaba aplastado y la tierra removida. Al excavar, los cuerpos fueron hallados en aproximadamente 10 minutos.
Según reporta el medio local Newsday, el comisionado asistente Richard Smith, de la División Criminal y de Operaciones Especiales, indicó que las víctimas tendrían edades entre 15 y 25 años. Aunque sus identidades aún no han sido confirmadas, se sospecha que son de nacionalidad venezolana.
La investigación está en curso, y las primeras hipótesis sugieren un posible vínculo con redes de trata de personas. Sofía Figueroa-León, activista por los derechos de los migrantes, declaró que la manera en que fueron enterradas las víctimas sugiere la implicación de un crimen organizado.
Este caso resalta los peligros que enfrentan los migrantes venezolanos en trayectos irregulares hacia países vecinos. Trinidad y Tobago ha sido señalado por organizaciones internacionales como uno de los destinos más peligrosos para mujeres migrantes, dada su vulnerabilidad ante redes de explotación.
Se espera que en los próximos días se confirme la identidad de las víctimas, mientras las autoridades intensifican las investigaciones para localizar a los responsables. Este trágico suceso ha generado preocupación tanto en la comunidad migrante venezolana como en organizaciones de derechos humanos que operan en la región caribeña.
DCN/Agencias