El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes una nueva ley de recortes fiscales y presupuestarios, considerada por él como su «mayor victoria hasta ahora». Se espera que esta medida aumente el déficit del país en los próximos años y reduzca algunos programas de asistencia social federal.
La firma de la ley tuvo lugar en un evento especial por el Día de la Independencia en el jardín de la Casa Blanca, donde Trump destacó que el Congreso aprobó la normativa un día antes. En su discurso, afirmó que el país no había tenido un «ánimo así en muchos años».
Trump enumeró varios logros de su administración en los seis meses que ha estado en el cargo, incluyendo supuestas «billones de dólares» en nuevas inversiones extranjeras, el acuerdo para que los países de la OTAN aumenten sus contribuciones y el récord histórico de empleo en ciertos índices del mercado bursátil.
El presidente describió la nueva legislación como «el mayor recorte de impuestos en la historia de Estados Unidos» y como un importante recorte de gastos, que suma 1,7 billones de dólares. También informó sobre la mayor inversión en seguridad fronteriza y una significativa modernización militar.
Organizaciones independientes estiman que la ley podría dejar a aproximadamente 12 millones de residentes en EE.UU. sin acceso a ayudas federales. Además, el proyecto incluye un aumento en la inversión en seguridad fronteriza y medidas contra la inmigración, así como un incremento en los fondos destinados a defensa.
Trump agradeció a los congresistas republicanos por su apoyo durante el proceso de aprobación de la ley, resaltando el esfuerzo tras una larga sesión de votaciones. En sus declaraciones, también criticó al Partido Demócrata, que no apoyó la legislación en ninguna de las cámaras del Congreso, argumentando que su falta de apoyo se debía a un «odio hacia el país, hacia mí o hacia ambos».
DCN/Agencias