Llegada de migrantes a “Alcatraz Caimán” y protestas por sus condiciones
El centro de detención conocido como ‘Alcatraz Caimán’ ha recibido a los primeros migrantes como parte del nuevo plan de deportaciones del Gobierno de Estados Unidos. Este centro se encuentra en el humedal de los Everglades, en Florida, y ha sido objeto de críticas por diversas organizaciones civiles debido a sus condiciones de hacinamiento y ubicación vulnerable, especialmente en la actual temporada de huracanes.
El fiscal general de Florida, James Uthmeier, confirmó el miércoles la llegada de este primer grupo de migrantes. Este centro ha sido levantado en un antiguo aeropuerto al oeste de Miami, en un área con ecosistemas sensibles, que alberga especies de caimanes y pitones. Las organizaciones involucradas han enviado una carta a la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine-Cava, y a la Junta de Comisionados del condado, solicitando cerrar el campo.
Estas agrupaciones han expresado preocupaciones sobre el acceso de los migrantes a representación legal, la posibilidad de ver a sus familias, y si habrá supervisión externa de las condiciones de trato que recibirán. La rápida construcción del centro, que tomó solo ocho días, también ha suscitado dudas sobre la calidad de las instalaciones y su capacidad para enfrentar inundaciones, en un periodo en que se prevén hasta 10 huracanes en la temporada del Atlántico, que va del 1 de junio al 30 de noviembre.
Recientemente, imágenes compartidas en redes sociales mostraron grandes charcos en el suelo del centro, consecuencia de una tormenta que afectó la zona justo cuando el presidente Joe Biden y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, visitaban el lugar. Esto ha generado incertidumbre entre activistas sobre si el centro está adecuadamente preparado para afrontar fenómenos meteorológicos de esta magnitud.
Poco antes de esas inundaciones, el director ejecutivo de la División de Gestión de Emergencias de Florida, Kevin Guthrie, indicó que el centro había sido construido con medidas para enfrentar huracanes y contaba con un plan de emergencia al respecto.
La situación sigue siendo objeto de seguimiento por parte de varias organizaciones que abogan por los derechos de los migrantes.
DCN/Agencias