La Oficina de Derechos Humanos de la ONU respalda su labor y a su directora ante el embate crítico del Gobierno venezolano.

La oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha expresado su pesar por la reciente aprobación de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, que declara “persona non grata” al Alto Comisionado Volker Turk. Una portavoz del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani, comentó a Europa Press que aún no han recibido una “confirmación oficial” sobre eventuales acciones por parte del Gobierno de Venezuela, que la AN instó a romper lazos con esta oficina.

Shamdasani reafirmó su disposición a diálogo con el Gobierno venezolano y otros actores, basado en el respeto mutuo y la cooperación. Recordó que los informes elaborados por el Alto Comisionado responden a un mandato del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

La portavoz añadió que la oficina de Turk se mantiene “firmemente comprometida” con la defensa y protección de los Derechos Humanos de todos los venezolanos, tanto dentro como fuera del país. Para lograrlo, continuarán apoyándose en “información verificada” y en los testimonios de las víctimas, que constituyen el eje de su labor.

Por su parte, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha acusado a Turk y su equipo de parcialidad, señalando que sus informes omiten críticas hacia potencias como Estados Unidos. Este argumento se utiliza para cuestionar las investigaciones que evidencian un patrón de abusos y violaciones de Derechos Humanos en Venezuela.

DCN/Agencias