¡Terror en Aragua! La temida banda de Noé desata el caos y el miedo en la región.
En las últimas semanas, comerciantes de Palo Negro, Santa Cruz y Cagua vivieron bajo un ambiente de constante amenaza. Recibieron llamadas intimidantes y mensajes violentos, además de ser sujetos de extorsiones económicas. Detrás de este clima de terror estaba la banda delictiva de Noé, un grupo criminal enfocado en la extorsión en el estado Aragua.
Esta organización se dedicaba a identificar a pequeños y medianos comerciantes, a quienes exigían dinero a cambio de no atentar contra sus vidas o la de sus familiares. Los que se negaban a cumplir con las demandas recibían amenazas de violencia armada o represalias directas. Algunos comerciantes optaron por cerrar sus negocios, mientras que otros preferían pagar por miedo.
Extorsión habitual
Las investigaciones revelaron que la banda operaba con un esquema organizado, donde cada miembro asumía roles específicos. Uno de ellos hacía el primer contacto, otro vigilaba a las víctimas, y un tercero se encargaba de entregar las amenazas o recoger los pagos. La estrategia buscaba infundir miedo para asegurar un ingreso constante.
Utilizaban motocicletas y teléfonos desechables para pasar desapercibidos, pero el temor entre las víctimas creció, llevando a algunos a denunciar la situación ante las autoridades. Esto marcó el inicio de una operación que buscaba desarticular parte de la red de extorsión.
El inicio de la acción policial
La Delegación Municipal Maracay del Cicpc llevó a cabo un trabajo de inteligencia a través de su base Contra Extorsión, que culminó en una entrega controlada. Durante la operación, fueron arrestados Escarlett Sinai Henríquez Páez y Fredy José Herrera Azócar, quienes eran miembros activos del grupo.
Además, se localizó a Jhonder Alejandro García Parababi, quien, al percatarse de la presencia policial, reaccionó violentamente. El intercambio de disparos resultó en su fallecimiento tras ser trasladado a un centro de salud.
Aún en la búsqueda del líder
Pese a la detención de algunos integrantes, Noé Manases Orlando Córdoba, el supuesto líder de la banda, continúa huido. Es buscado a nivel nacional por delitos graves, que incluyen terrorismo, tráfico de armas, extorsión agravada y asociación para delinquir.
Las autoridades han reafirmado la importancia de que las víctimas continúen denunciando para erradicar estas organizaciones delictivas. La actividad de la banda de Noé es un claro ejemplo de cómo el crimen organizado se insertó en comunidades vulnerables, afectando no solo la economía local, sino la tranquilidad de muchas familias.
DCN/Agencias