El Gobierno de Irán confirmó el 25 de junio que las instalaciones nucleares atacadas por Estados Unidos e Israel durante el conflicto iniciado el 13 de junio sufrieron «graves daños». Esta declaración se produjo un día después de que entrara en vigor un acuerdo de alto el fuego que puso fin a doce días de combates.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, comentó en una entrevista con la cadena Al Yazira que las instalaciones nucleares «han resultado gravemente dañadas» por los ataques. Resaltó que este hecho es seguro, dado que estas instalaciones han sido atacadas en múltiples ocasiones, aunque no aportó más detalles, mencionando que la Organización para la Energía Atómica de Irán (OIEA) está trabajando en el tema.
Baqaei reiteró que Irán tiene la intención de mantener activo su programa nuclear, afirmando que el país tiene el derecho de llevarlo a cabo bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Destacó que este derecho debe ser respetado en cualquier circunstancia.
El portavoz hizo hincapié en que «la principal preocupación de la comunidad internacional debe ser condenar estos actos ilegales por parte de Estados Unidos», refiriéndose a los ataques en las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán. Consideró que estos actos constituyen una violación al Derecho Internacional.
Por último, Baqaei defendió la reciente decisión del Parlamento iraní de aprobar un proyecto de ley que suspende la cooperación con el OIEA, considerándolo un paso «natural» como respuesta al «indignante acto de agresión» contra Irán. Señaló que, como miembros responsables del TNP, deben poder disfrutar de los derechos que este tratado garantiza a todos los Estados.
DCN/Agencias