La Guardia Revolucionaria de Irán anunció el 22 de junio el inicio de ataques contra bases de Estados Unidos en Qatar e Irak, en respuesta al bombardeo sobre instalaciones nucleares iraníes ocurrido el día anterior.
Las Fuerzas Armadas de Irán afirmaron que su acción es una respuesta a lo que describen como la “flagrante agresión” del “régimen criminal” estadounidense sobre sus instalaciones nucleares “pacíficas”. Detalles específicos de este “devastador y poderoso ataque” no han sido proporcionados.
El objetivo principal del ataque sería la Base Aérea Al Udeid, considerada por Irán como el “mayor activo estratégico” de Estados Unidos en la región. Las fuerzas iraníes sostienen que es su deber responder a lo que consideran una violación de su “integridad territorial, soberanía y seguridad nacional”.
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, enfatizó en la red social X que la “agresión” estadounidense no pasará desapercibida. “Defenderemos la seguridad de esta amada nación y responderemos a cada herida en el cuerpo iraní con fe, sabiduría y determinación”, declaró.
La Base Aérea Al Udeid, ubicada en Qatar, fue construida en 1996 y es el cuartel del Mando Central de Estados Unidos. Esta base alberga alrededor de 10,000 efectivos, lo que la convierte en la más grande en términos de personal de las instalaciones estadounidenses en la región. También fue parte de la reciente gira del expresidente Donald Trump por Oriente Próximo.
Ante esta situación, la Embajada estadounidense en Doha instó a sus ciudadanos a permanecer en resguardo y emitió un aviso de alerta. Esta advertencia precedió a la decisión del Gobierno de Qatar de cerrar su espacio aéreo como medida de precaución ante un posible ataque, el cual finalmente se llevó a cabo, dejando explosiones visibles en el cielo de Qatar, según reportes de Al Yazira.
DCN/Agencias