El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, declaró en Estambul que Estados Unidos ha «traicionado la diplomacia» y «cruzado todas las líneas rojas» tras los ataques a tres instalaciones nucleares en Irán, calificándolo como una «violación imperdonable del derecho internacional». Durante una rueda de prensa en la 51ª cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), Araqchí enfatizó que atacar una instalación nuclear debe ser condenado.
Araqchí anunció que viajará a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, destacando la alianza estratégica entre Irán y Rusia. Aseguró que ambos países se han mantenido en comunicación constante durante las negociaciones con Estados Unidos.
El ministro afirmó que Irán ejercerá su «legítimo derecho de defensa propia» en respuesta a los ataques, aunque no especificó cómo se llevaría a cabo. Señaló que la situación actual no permite decidir sobre la reanudación de la diplomacia y recordó que Irán estaba en negociaciones cuando estos ataques ocurrieron.
Araqchí también llamó al Consejo de Seguridad de la ONU a convocar una sesión de emergencia para condenar el ataque de EE.UU. y mencionó que otros ministros de la OCI expresaron su preocupación respecto a la agresión de Israel. Además, subrayó que el ataque representa un revés al Tratado de No Proliferación Nuclear.
En su crítica, Araqchí se refirió a los comentarios del canciller alemán Friedrich Merz, cuestionando el apoyo de Alemania a las acciones de Israel. También acusó al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de parcialidad y de facilitar el camino hacia la violencia.
Un informe reciente del OIEA indicó que Irán ha seguido acumulando uranio enriquecido al 60%, muy por encima del límite permitido para uso civil, y que aún no ha respondido a dudas sobre su programa nuclear.
Araqchí recordó a la Unión Europea y al Reino Unido que ellos no han abandonado las negociaciones, destacando que fueron EE.UU. e Israel quienes destruyeron el proceso. Criticó las declaraciones de que Irán debería regresar a la mesa de negociaciones, argumentando que es imposible regresar a algo que nunca se abandonó.
DCN/Agencias