
Las acciones en Europa cerraron el jueves con su tercera jornada de caídas, afectadas por el aumento del conflicto entre Irán e Israel y la incertidumbre sobre una posible participación militar de Estados Unidos. El índice paneuropeo STOXX 600 se desplomó un 0,8%, alcanzando su punto más bajo desde el 9 de mayo, en una jornada caracterizada por bajos volúmenes de negociación debido a un feriado en EE. UU.
El enfrentamiento en Medio Oriente, que ya lleva una semana, no mostró signos de reducción. El presidente Donald Trump generó inquietud en los mercados al no aclarar si EE. UU. participará en ataques aéreos contra Irán. Las conversaciones programadas entre Washington, Bruselas y Teherán para el viernes son consideradas una posible salida diplomática, aunque persiste el nerviosismo.
La tensión geopolítica elevó los precios del petróleo, impulsando un aumento del 0,8% en el sector energético europeo. Asimismo, los sectores de sanidad y servicios públicos también cerraron al alza. En contraste, los sectores de viajes y ocio lideraron las pérdidas con una caída del 2,3%, impactados por el encarecimiento del crudo.
En cuanto a la política monetaria, el Banco de Inglaterra mantuvo sus tasas sin cambios, aunque advirtió sobre un mercado laboral debilitado y el aumento de los precios energéticos. El índice británico FTSE 100 disminuyó un 0,6%, a pesar de la influencia de grandes compañías energéticas como BP y Shell.
En Suiza, el Banco Nacional redujo las tasas a cero, mientras que el banco central de Noruega sorprendió con una baja de 25 puntos básicos, la primera en cinco años. El índice de volatilidad Euro STOXX alcanzó los 24,94 puntos, el nivel más alto desde el 23 de mayo.
DCN/Agencias