El ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, confirmó la detención de aficionados del Deportivo Táchira, quienes habían sido reportados como desaparecidos por sus familiares.
La confusión se dio por la falta de información por parte del Gobierno y las autoridades policiales acerca de estos hinchas. El grupo, que viajaba de San Cristóbal a Caracas, fue detenido el fin de semana.
Cabello indicó que ya se liberaron a 22 de los detenidos bajo un régimen de presentación, hablando de acusaciones por resistencia a la autoridad. Sin embargo, cinco personas permanecen bajo arresto por supuestas agresiones a funcionarios. Este número plantea dudas, ya que de 28 reportados como desaparecidos, uno parece no haber sido contabilizado.
“Fueron acusados cinco por agresiones y el resto, que creo son 22, por resistencia. Los cinco siguen detenidos y los otros tienen régimen de presentación”, comentó Cabello en su programa Con el Mazo Dando.
La justificación de la detención se basa en un incidente donde un policía resultó con una lesión grave. “Le partieron el ojo completo”, afirmó Cabello, mostrando una foto del funcionario agredido. Según su relato, el policía fue atacado al intentar detener el autobús en el que viajaban los aficionados.
Por otro lado, la versión de los familiares resalta que los aficionados fueron aprehendidos durante su paso a Caracas. Mientras que Cabello sostiene que la detención se produjo después del partido en el estadio Olímpico de la UCV, los allegados argumentan que cuando el grupo se detuvo para cenar, fueron obligados a regresar bajo la supervisión de la policía, y finalmente arrestados tras una serie de impedimentos.
El ministro añadió que la detención ocurrió en la Autopista Regional del Centro, tras que el autobús realizara maniobras consideradas inapropiadas según la policía. Este episodio ha generado una serie de cuestionamientos sobre la actuación de las fuerzas del orden y la situación de los hinchas.
DCN/Agencias