En mayo, los precios de las importaciones en Estados Unidos se mantuvieron estables, reflejando una baja en los costos energéticos. No obstante, la debilidad del dólar propició incrementos en otros sectores, lo que podría generar presión inflacionaria en los próximos meses.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo, los precios de las importaciones no variaron después de registrar un leve aumento del 0,1% en abril. Economistas esperaban una caída del 0,2%, lo que indica que la incertidumbre sobre los costos externos persiste en la economía.
En términos interanuales, los precios de las importaciones crecieron un 0,2% hasta mayo, manteniendo cierta estabilidad a pesar de la volatilidad global. Analistas han señalado que, aunque los datos recientes sobre inflación al consumidor y productor mostraron incrementos moderados, esta tendencia podría cambiar en la segunda mitad del año.
El impacto de los aranceles impuestos por el ex presidente Donald Trump aún se siente, pues las empresas continúan vendiendo inventarios previos que han limitado temporalmente el aumento de precios internos. Sin embargo, se prevé que estos aranceles generen una presión inflacionaria que podría desacelerar el crecimiento económico a nivel mundial.
A este contexto se suma la tensión geopolítica. El conflicto entre Israel e Irán ha llevado a un aumento en los precios del petróleo, lo que podría afectar la tendencia desinflacionista de los últimos meses y alterar las expectativas sobre la inflación.
En cuanto a los precios de importaciones, en mayo los combustibles disminuyeron un 4,0%, marcando su tercer mes consecutivo a la baja. Los alimentos también vieron una baja del 0,3%. Sin embargo, al excluir energía y alimentos, los precios de importación aumentaron un 0,4%, reflejando el efecto de la devaluación del dólar en otros productos.
Los analistas mantienen una vigilancia constante sobre las decisiones de la Reserva Federal, ya que ajustes en las tasas de interés podrían afectar tanto la dinámica de precios como el crecimiento económico en Estados Unidos.
Con información de Reuters.
DCN/Agencias