Türk alerta sobre los peligros que representan los aranceles y recortes para los derechos humanos
El alto comisionado de la ONU, Volker Türk, advirtió sobre las amenazas a los derechos humanos a nivel global en su informe de medio año. Durante la 59ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, Türk afirmó que las guerras arancelarias y los recortes a la ayuda internacional, impulsadas por Estados Unidos, representan un grave riesgo para las libertades fundamentales.
Türk precisó que su oficina y el ecosistema de derechos humanos están sufriendo por estos recortes, lo que puede favorecer a dictadores y autócratas. Este año, la duración del Consejo será inferior a la habitual, limitándose a menos de cuatro semanas, como medida para reducir costos. Indicó que el 75% de las organizaciones vinculadas a su oficina teme perder más del 40% de su financiación.
El alto comisionado subrayó que esta situación llevará a una reducción en la prevención de abusos, la defensa de personas injustamente condenadas y en las investigaciones sobre violaciones de derechos humanos. Además, enfatizó que los conflictos comerciales podrían impactar severamente a las economías menos desarrolladas, como Bangladesh, Vietnam, Sri Lanka y Camboya, dificultando el acceso a servicios básicos como salud y educación, y afectando desproporcionadamente a las mujeres.
También criticó el creciente ataque a instituciones que protegen derechos humanos, citando sanciones a la Corte Penal Internacional por parte de Estados Unidos, Israel y Rusia. Türk hizo referencia al «grave sufrimiento» en Gaza y la escalada del conflicto en Ucrania, mientras las negociaciones de paz están estancadas.
En relación con Sudán y Haití, destacó que ambos países están cayendo en el caos, señalando que miles de personas han perdido la vida en Haití debido a la violencia de bandas armadas. Asimismo, mencionó que en Birmania, la Junta Militar está intensificando sus ataques contra civiles, aprovechando la confusión generada por un reciente terremoto.
Respecto a Siria, Türk sugirió la necesidad de implementar una mayor presencia de su oficina para sostener el proceso de transición. En América Latina, expresó preocupación por detenciones arbitrarias en Venezuela y por las restricciones a la libertad de reunión en Honduras, Perú y Bolivia. También se refirió a nuevas leyes en El Salvador que podrían complicar el acceso a financiación para ONG y medios, y al contexto represivo en Rusia y China.
DCN/Agencias