El propietario de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, Antonio Espaillat, y su hermana Maribel, fueron detenidos el jueves, tras una investigación por homicidio involuntario debido a la negligencia en el cuidado del techo del local, que colapsó el 8 de abril, causando la muerte de 236 personas y más de 180 heridos, según informó el Ministerio Público.
La Fiscalía comunicó que los imputados evidenciaron «irresponsabilidad y negligencia» al no realizar las intervenciones necesarias para prevenir el colapso del techo del establecimiento.
La detención se llevó a cabo luego de que los hermanos se presentaran a ser interrogados por el procurador adjunto Wilson Camacho, en la sede de la Procuraduría General de la República (PGR) en Santo Domingo, acompañados de su abogado, Miguel Valerio, quien enfatizó la disposición de la familia para colaborar en el proceso.
Posterior a su arresto, ambos serán presentados ante un juez de atención permanente en la capital para la posible imposición de medidas de coerción. La orden de arresto, solicitada por el procurador adjunto, señala que los Espaillat habrían incurrido en homicidio involuntario, de acuerdo con el artículo 319 del Código Penal, por no intervenir adecuadamente el techo del Jet Set Club, lo que llevó a la tragedia.
Además, se menciona en el documento que los imputados habrían intentado intimidar o manipular a empleados de la empresa Inversiones E y L, S.R.L., que gestionaba la discoteca, quienes podrían ser testigos en el proceso.
El informe de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) sobre el incidente ha sido recibido por la Procuraduría. El colapso ocurrió en la madrugada del 8 de abril mientras el merenguero Rubby Pérez se presentaba en el local, quien también perdió la vida en este trágico evento.
Hasta el momento, se han presentado aproximadamente 70 acciones legales por parte de familiares de las víctimas contra los propietarios de Jet Set.
DCN/Agencias