ONU Mujeres reporta este jueves una disminución en el acceso de mujeres a la política de alto nivel a nivel global. La organización señala una «sistemática falta de representación» en los gobiernos y jefaturas de Estado, evidenciando que persisten limitaciones para que las mujeres accedan a estos cargos.
Actualmente, solo 27 países están liderados por mujeres, y 103 nunca han tenido a una mujer en la cabeza del Ejecutivo. A nivel ministerial, las mujeres ocupan solo el 22,9% de los puestos en gabinetes gubernamentales, una caída del 23,3% en 2024. Solo nueve gabinetes alcanzan la paridad de género, y el número de países sin una sola mujer en sus consejos ha aumentado de siete a nueve en un año.
En contraste, Europa, Norteamérica y Latinoamérica tienen una mayor representación femenina en gabinetes, cerca del 30%, mientras que el sureste asiático apenas alcanza el 9%. Sima Bahous, directora de ONU Mujeres, declaró que se observa una erosión del liderazgo femenino en un momento que requiere inclusión en la toma de decisiones, subrayando que esta exclusión perjudica a todas las sociedades al limitar la gobernanza con equilibrio de género.
El informe destaca que esta disminución en la representación ocurre en un contexto de «rechazo global a los derechos de las mujeres» y violencia contra ellas en la política, tanto en espacios físicos como digitales. Esta situación desalienta a muchas mujeres a perseguir carreras políticas, afectando la igualdad de género.
Un sesgo de género en la distribución de carteras ministeriales ha llevado a que las mujeres, en su mayoría, ocupen ministerios relacionados con Mujer e Igualdad, mientras que las áreas de mayor influencia, como Relaciones Exteriores y Defensa, siguen dominadas por hombres. Actualmente, el 87% de las mujeres en cargos ministeriales lideran carteras relacionadas con igualdad, y el número de ministerios dedicados a la igualdad ha disminuido de 80 en 2020 a 74.
ONU Mujeres insta a gobiernos y líderes políticos a tomar medidas urgentes para revertir estas cifras, sugiriendo el uso de cuotas y políticas contra la violencia. Bahous enfatiza que la plena participación de las mujeres es esencial para cumplir con las promesas de la Declaración y Plataforma de Acción de Pekín, instando a convertir compromisos en acciones concretas.
DCN/Agencias