Pekín confirmó el jueves el acuerdo comercial anunciado por el presidente estadounidense Donald Trump, resaltando que ambas partes deben cumplir con el consenso establecido. Según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, el país siempre ha mantenido su palabra.
Este acuerdo surgió tras una conversación telefónica entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping, que tuvo lugar la semana pasada, marcando una tregua en la guerra comercial entre las dos naciones más grandes del mundo. Lin enfatizó la importancia de respetar el consenso logrado.
La llamada telefónica de Trump y Xi se produjo luego de un enfrentamiento que estalló poco después de un acuerdo preliminar en Ginebra. En este contexto, las negociaciones continuaron en Londres, donde Washington indicó que había hecho un esfuerzo significativo para avanzar en el acuerdo, lo que buscaba reducir los aranceles bilaterales.
El acuerdo inicial de Ginebra había enfrentado obstáculos debido a las restricciones impuestas por China a las exportaciones de minerales, lo que llevó al Gobierno de Trump a implementar controles que limitaban la exportación de tecnología a China, como software para el diseño de semiconductores y motores a reacción.
Trump expresó su satisfacción con el acuerdo en su plataforma Truth Social, mencionando que estaba sujeto a la aprobación final por parte de ambos líderes. Según él, China se encargará de suministrar elementos como imanes y tierras raras, mientras que también se facilitará el acceso de estudiantes chinos a instituciones educativas estadounidenses.
Sin embargo, aún persisten interrogantes sobre los detalles y la implementación del acuerdo. Un representante de la Casa Blanca explicó que el 55% mencionado por Trump incluye varios aranceles sobre las importaciones chinas y otras medidas previas consideradas durante su mandato.
DCN/Agencias