La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha establecido un toque de queda en el centro de la ciudad, vigente desde las 8:00 PM del martes hasta las 6:00 AM del miércoles, tras las protestas iniciadas la semana pasada contra las redadas migratorias del gobierno de Donald Trump y el despliegue de la Guardia Nacional.
Durante una rueda de prensa, Bass indicó que cualquier persona que no esté exenta y se encuentre en el área durante el toque de queda podría ser arrestada. Jim McDonnell, jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, expresó que esta medida es necesaria para proteger vidas y propiedades, citando un incremento en los disturbios en la ciudad.
Desde que comenzaron las manifestaciones el pasado viernes, las detenciones han aumentado significativamente. Este martes se arrestaron a 197 personas, mientras que el lunes fueron 114, el domingo 40 y el sábado 27. McDonnell advirtió sobre la escalada preocupante en el comportamiento de los manifestantes, destacando que acciones como bloquear calles y negarse a cumplir órdenes de dispersión son peligrosas y no serán toleradas.
La situación ha generado preocupación y las autoridades se mantienen en alerta ante posibles nuevas manifestaciones y disturbios.
Europa Press
DCN/Agencias