Luis Enrique dejó una huella imborrable este sábado en Múnich al guiar al PSG hacia su primera Champions League, marcando un hito en la historia del fútbol francés. Con una aplastante victoria 5-0 sobre el Inter de Milán en el Allianz Arena, el técnico español logró el primer triplete para el fútbol galo, un logro que ni siquiera lograron Lionel Messi, Neymar o Kylian Mbappé.
Los aficionados vibraron con cada jugada, y es que jamás en una final de este torneo se había visto tal diferencia en el marcador. La gesta de Luis Enrique nos lleva a un nuevo rey de Europa, un estratega que transformó al equipo parisino en una máquina imparable durante esta temporada memorable.
Al inicio de la competencia, el PSG atravesó momentos de incertidumbre que casi lo dejan fuera, pero esos días parecen ya un eco del pasado. En el Allianz, el equipo se lució y dejó al Inter sin respuestas. Luis Enrique superó tácticamente a su contraparte, Simone Inzaghi, haciendo que los ‘nerazzurri’ se sintieran como sombras en el campo.
Los jugadores parisinos mostraron una conexión excepcional. Vitinha, Fabián y Joao Neves en el mediocampo hicieron la diferencia, mientras que William Pacho y Marquinhos impusieron presencia defensiva. Achraf Hakimi fue un constante peligro, y Dembélé, un alma libre que desarticuló los planes defensivos italianos. Doue, la gran revelación, estuvo brillante.
El primer gol llegó gracias a Vitinha, pero fue el joven Doue quien, con sangre fría y madurez, dejó que Hakimi abriera el marcador. Desde ese momento, el PSG se adueñó del partido. A pesar de un par de intentos de Thuram y Acerbi para el Inter, el equipo italiano quedó completamente superado.
En el inicio del segundo tiempo, Doue dejó claro que no había marcha atrás. Con una jugada impresionante, sentenció el encuentro y, aunque el Inter trató de reaccionar, ya era tarde. El PSG estaba en la cima, celebrando su primer trofeo de Champions.
Pero la historia no terminó allí. ‘Kvara’ amplió la ventaja con un gol que celebró también la afición del Nápoles, y para rematar, Mayulu añadió un quinto tanto que desató la euforia en París. El PSG, por fin campeón de Europa, y Luis Enrique, arquitecto de una gesta que quedará para siempre en la memoria del fútbol.
DCN/Agencias