En menos de 130 días, la colaboración entre Donald Trump y Elon Musk, que prometía cambiar la política estadounidense, se ha desmoronado debido a discrepancias fiscales y egoísmos personales. Musk dejó abruptamente la Casa Blanca tras criticar la llamada "Ley Grande y Hermosa" de Trump, marcando el fin de una relación que pasó de la rivalidad a la camaradería.
Donald Trump: Un regreso polémico
Trump, en su segundo mandato (2025-), ha consolidado su imagen como un líder carismático y polarizante. Su proyecto clave, la "Ley Grande y Hermosa", busca realizar recortes fiscales para corporaciones y altos ingresos, con un enfoque en aumentar el gasto en defensa. Sin embargo, analistas y algunos senadores republicanos han señalado que esta legislación podría incrementar el déficit federal en 3.8 billones de dólares para 2034.
Trump vio a Musk como un compañero ideal para proyectar innovación, pero su enfoque de gobernar, basado en lealtades personales, chocó con las visión de Musk.
Elon Musk: Un visionario en apuros
Musk, considerado el hombre más rico del mundo, ha transformado industrias a través de Tesla y SpaceX. Su apoyo a la campaña de Trump, con una donación de 250 millones de dólares, lo convirtió en un actor clave en la administración. Como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), prometió recortar 2 billones de dólares del presupuesto federal, pero su estilo agresivo generó controversias y oposición.
Su compromiso político afectó a sus empresas; Tesla reportó una caída del 71% en sus ganancias en el primer trimestre de 2025, en parte debido a la polarización generada por su vinculación con Trump.
Del conflicto a la alianza
La relación entre Trump y Musk no siempre fue amistosa. En 2016, Musk criticó a Trump, pero en 2020 ambos se reconciliaron, y Musk se convirtió en un aliado clave durante la campaña de 2024.
Tras la victoria de Trump, Musk ocupó un rol destacado en la Casa Blanca, pero rápidamente surgieron tensiones. Musk se opuso a los aranceles de Trump y a ciertas decisiones de su administración.
La ruptura: la "Ley Grande y Hermosa"
El desencadenante de la ruptura fue la "Ley Grande y Hermosa". Musk, preocupado por el déficit, vio esta ley como una traición a sus principios. En una entrevista, expresó su desilusión con el enfoque del proyecto. Esta discrepancia, junto con la presión sobre Tesla y las críticas legales al DOGE, llevó a su salida de la Casa Blanca.
Causas de la ruptura
Las razones incluyen visiones opuestas sobre el gasto público, el costo reputacional para Musk, la resistencia a las reformas del DOGE y un choque de egos entre ambos líderes.
Implicaciones futuras
Esta ruptura marca un cambio significativo para la administración republicana. Sin Musk, Trump pierde un aliado importante, mientras que Musk deberá trabajar en la reputación de sus empresas. A nivel internacional, esta situación podría influir en la percepción de la estabilidad política en EE. UU., afectando las relaciones comerciales y diplomáticas, especialmente en América Latina.
DCN/Agencias